Mi Casa Gastronómica
Hay que subir el escalón de lo aprendido, continuar creciendo en el mundo gastronómico y esto implica, por supuesto, mucho sacrficio. Al mismo tiempo, el conocimiento nos brinda la oportunidad de renovar la ilusión.
Ilusión por enteder nuevos sabores, por interpretar herramientas que nos acercan a una cocina consciente de la belleza y de algún misterioso reencuentro con la presentación, como si de un cuadro de Manet, Sorolla o Picasso se tratara, tanto es en la forma como en el sabor y el contenido de la diversidad. A esto no olvidemos añadir el lugar donde vamos a recrear dicha belleza: el plato.
Tomado del libro "De cero a Cien", Mi Casa Gastronómica.